sábado, 18 de agosto de 2012

Capítulo 81: El fin más esperado

La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado.



Parece mentira que en los tiempos que corren, una se alegre de su finalización de contrato. Lo esperaba con ansia.

Por más que intenté ver el lado positivo, convencerme de la suerte que tenía, sólo pensaba en terminar ese "infierno".

Desde el primer día lo supe. Sólo me hicieron falta unas pocas horas para darme cuenta de lo que allí se hacía, de como se trabaja. Sé que no es muy bueno fiarse de las primeras impresiones, pero yo lo hice y los días posteriores me dieron la razón.

Jamás había visto un hospital que se pasara todas y cada una de las recomendaciones de la OMS por el forro, que no siguiera ni un sólo apartado de los expuestos en la estrategia de atención al parto normal del Ministerio de Sanidad, que tuviera tan poco en cuenta en bienestar de las mujeres, pareja y bebé.

He estado unos 17 días y puedo decir, no sin sentir vergüenza ajena, que no he visto ni un parto eutócico por completo. Bien cesáreas, bien ventosas, bien kristeller...algo siempre había.
He visto a una mujer completar y a la media hora pasarla a paritorio con el bebé sobre estrecho y monitor perfecto para hacerle un Kristeller en el que me tuve que salir por mi salud emocional y por ser discreta. He visto inducir partos en fetos cuyo peso estimado era 3900 por ecografía, he visto hacer maniobras de Hamilton sin talento, no he visto ni un solo piel con piel, claro, que llevándose a todos los bebés a nidos, ni lactancia materna, ni piel con piel, ni vinculo, ni Cristo que lo fundó. Biberones de apoyo a todos los bebés. Trato a los bebés como sin fueran un trozo de materia sin posibilidad alguna de sentir dolor, miedo, inseguridad. Las mujeres obligadas a no gritar durante el expulsivo...

He visto tanto, lo he pasado tan mal, que prefiero olvidarlo, aunque es dificil olvidar que existe un hospital como ese, en el que hacen auténticas barbaridades. Para mi esto se ha terminado.


lunes, 6 de agosto de 2012

Capítulo 80: De cómo se siente cuando te traicionas a ti misma.

No sé muy bien como comenzar esta entrada, pero tengo que decirlo. Ya sabéis que tengo trabajo en un paritorio de una ciudad X. Y al aceptar este trabajo, he renunciado a otro, a un parto en casa. Es por eso el malestar de la entrada anterior, porque cuando te traicionas, cuando haces lo contrario a lo que crees por el qué dirán, porque a quién se le ocurre rechazar un trabajo en estos tiempos...entonces nada tiene sentido, nada es lo mismo. Me he pasado la residencia diciendo que el hospital no es mi sitio,y cuando tengo la oportunidad de cambiar eso,me vence la presión, y tiro por el lado contrario. Y me paso los dias pensando, porque soy de las que le da a todo mil vueltas,de las que se hace mil preguntas sin respuesta, de las que quieren todo y nada. Quizá no vuelva a tener esta oportunidad, y simplemente la dejé pasar para ver más de lo mismo. Pd: María gracias por tu comentario.

domingo, 5 de agosto de 2012

Capítulo 79: La llamada

Oportunidad es cuando tu tienes el poder de aprovecharla, sino no lo es


Un día cualquiera, cuando ya todo se había convertido en rutina, cuando la idea de que no había trabajo para mi ya se había hecho un hueco en mi mente, suena el móvil. El ya conocido número de móvil largo hace que mi corazón se ponga a mil antes de descolgar.
- ...¿Te interesa cubrir una baja en...?
- Sí, ¿cuándo empezaría?
- Mañana a las 8 de la mañana tienes que estar aquí (no he comentado que esta llamada fue a las 2 de la tarde).
- A las 8!!!???mañana???!!! a ver, yo no vivo allí, es muy complicado que pueda estar allí, tendría que salir ya y no sé ni donde dormir.
- Tiene que ser mañana a las 8 aquí. Tenemos otro curriculum al que llamar
- Vale, de acuerdo, pues mañana a las 8 estoy allí.

Fue una mezcla de sentimientos. Sí, estaba contenta, iba a trabajar de matrona, pero ¿tengo que irme otra vez?, estoy harta. ¿Me llaman a las 2 de la tarde para que al día siguiente esté allí a las 8?.
No me quejo, si me quejo creo que más de 5 millones de personas en paro me llevan a la hogera.

Me rompe los esquemas, y más cuando a dos meses de mi boda, con muchiiisimas cosas por hacer que se nos han torcido, tengo que irme lejos. Cuando "mi proyecto" iba a avanzar. De repente deja todo y vete. Vete a trabajar en horario de mañanas a monitores, y llega ahí y que te digan que tal día tienes guardia de 24 horas, así que en menos de tres días tienes que aprender a manejarte en monitores y en paritorio, porque las guardias las hace una sola matrona.

Pero hay que estar contenta no? tengo trabajo...Lo he dejado todo por 15 maravillosos días...¿merece la pena? es una pregunta que me hago cada día desde entonces. Alojada en casa de una amiga que está embarazada, que tiene su vida allí, como una lapa durante los 15 días porque no encuentro alquileres de pisos por 15 días ni me sale rentable estar en una pensión porque me sale más caro el collar que el galgo. ¿Merece la pena dejar "mi proyecto" por 15 días?. Pues no lo sé, no lo sé.

Lo peor de todo es que el sitio en sí es horroroso. La forma de trabajar, las rutinas, los actos sistemáticos, etc. He visto barbaridades que me niego a contar porque me avergüenza haber sido testigo de ellas.
¿Será una señal? ¿estoy poniendome a prueba?, creo que la respuestas a ambas es "sí".

Tampoco todo es malo. La gente es super maja. Me han acogido muy bien, y soy como una más de toda la vida.

Supongo que ahora es lo que toca. De nuevo moverse por la geografía española, detrás del trabajo. Aunque ha llegado un punto de mi vida en el que mi mente y mi cuerpo pide otra cosa muy diferente. Ya he viajado mucho desde que terminé la carrera con 20 años por muchos sitios, detrás del trabajo. Que el trabajo estuviera donde estoy yo por una vez, no estaría mal.

Aún así, me siento mal "quejándome". Supongo que no es justo. Muchas veces digo "no me quejo, sólo digo que tampoco es el mejor momento para dejarlo todo".

En fin, chic@s, residentes y busca-sueños, que tengo trabajo, muy cortito, pero al menos vuelvo a la circulación. Esto es un refrigerio, para no quedarme estancada.

Un abrazo muy fuerte!