Existe al menos un rincón del unirverso que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo.
Aldous Huxley.
Han pasado muchos días desde mi última entrada, y me han servido de días de reflexión.
En realidad, desde que empecé la residencia, reflexiono todos los días, quizá más de lo que debería.
El otro viernes, cuando mi compañera y yo salíamos del turno de tarde en partos, me dice:
- Ixha, por mucho que digas, te sigo notando rara, como los días que dices que no sabes como sentirte después de un día en partos, porque no sabrías decir si ha sido bueno o malo.
Eso es lo que me pasa. Al final de cada turno hago una especie de recopilación mental, de repaso mental, y muchas veces no sé como sentirme.
En general dicen que soy una persona muy exigente, demasiado.
Quiero que todo me salga perfecto a la primera, que nada me salga mal, ni siquiera regular. Me siento evaluada a cada paso por todos los que me rodean (podría decirse que soy egocéntrica??al fin y al cabo, a quien le importa lo que yo haga, o como lo haga??).
Tengo que intentar bajar el listón. Tengo que aprender a fallar, a aceptar mis errores, a aceptar mi ignorancia. Tengo que aprender a restarle importancia a todo, a vivir la vida más allá de un día de trabajo o de rotación.
Mi novio siempre me dice antes de irme a trabajar, "y sobre todo, disfruta tu trabajo, que es por lo que siempre has luchado".
Algo tan fácil como es eso, disfrutarlo, se vuelve un mundo, aunque siempre acabo disfrutándolo de alguna manera, porque cuando una pareja te da las gracias con todo su corazón, corazón que ahora tienen entre los brazos, todo se vuelve diferente, ya no te acuerdas de los malos ratos, sino sólo de ese momento, y del momento en el que pones a su hijo o hija en su regazo, sólo existe eso y nada más.
Y te vas a casa diciendo, "no sé si lo he hecho bien o mal o regular, si tendría que haber controlado más mis nervios, pero esa pareja me lo dijo de verdad, un agradecimiento de CORAZÓN, de los pocos que ya se ven".
Se hace cuesta arriba a veces, a veces salgo pletórica y enseguida llamo a mi madre para decirle lo que he hecho ese día, otros días ni mal ni bien, pero siempre sabiendo que ESTO ES A LO QUE ME QUIERO DEDICAR EL RESTO DE MI VIDA.
Sé que no os estoy contando mucho de mi residencia, bueno, de lo que realmente hago, si no más bien de como la vivo, pero ahora es lo que necesito.
Voy asistiendo partos, ya saco al pequeñajo o pequeñaja yo, hago el alumbramiento, y coso el desgarro o la episio (muy regularmente...jejej).
Como sensaciones, todas las del mundo. Aunque como me ha dicho una comadrona, hasta 2º no disfrutaremos realmente de los partos, porque ahora sólo existe concentración pura en que todo salga bien, en coger al bebé, en rotar la placenta cuando sale, en "pincho aquí y aquí no?"....es decir, concentración plena en aprender a hacerlo bien.
Una vez que sepa bien todo y que tenga confianza, los disfrutaré al 100 %, de momento ahora se quedan en el 60%, jejejeje.
Un besazo a todas por vuestros ánimos en la última entrada.
El EIR sólo es un paso más, porque la lucha sigue.
1 comentario:
Estimada Ixha, disfruta cada segundo de las residencias, cuenta hasta millones , porque muchas veces nos convertimos en asesinos virtuales en nuestras mentes matando al docente clinico ¿o eso me pasa solo a mi? jajajajaja xD en fin, animo, jamás bajes los brazos, pues eso es lo que buscan, y en esta profesión la pasión nos mueve y el amor por lo que hacemos... ENJOY! el resto que se raje! jeje
CAriños desde el otro lado del mundo Ixha! un abrazote
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