domingo, 10 de abril de 2011

Capítulo 59: Dos de partos precipitados! oído cocina.


Este fin de semana he tenido guardia, Viernes y Sábado.
El Viernes, al bajar del coche para entrar al hospital me "quejé" un poquito: "jo, hace noche de terracita y yo tengo que trabajar", pero la verdad, no lo cambio.

Os empiezo comentando la noche de hoy, que es la que más reciente tengo y es la que resumo un poco en título.

Comienza la noche tranquila. Hay una mujer en completa. Es una inducción. Una de las matronas me comenta el relevo a mí (siempre lo hace, hay que ver que confianza tienen ya con nosotras). Me dice que lleva un ratito empujando con ella. Estaba en posterior, pero cree que ha rotado a una anterior izquierda, aunque con el caput que tiene no se puede palpar mucho. Me dice que me quede empujando con ella porque está agotada y necesita ayuda.
Antes de que llegue el turno que va a entrar esa noche a trabajar conmigo, entro a la habitación, me presento, le digo que voy a estar con ella y que vamos a seguir empujando.

Le tacto. Tiene mucho caput, así que no logro palpar nada.
Ella está cansanda, pero entre su marido la animamos para que empuje.
No lo baja apenas nada, pero no perdemos la esperanza, el niño está bien y hay tiempo, tenemos que tener paciencia.

Después de 15 minutos empujando, entra la ginecóloga, la mira, tampoco está segura de en qué posición está. Empuja un poco con ella. Dice que vamos a esperar un poco y la volveremos a mirar. Le sube la oxitocina.
Acto seguido, entra la matrona que la va a llevar, Montse.

Bueno, voy a resumir un poco, que me puedo pasar la vida escribiendo si no.
El parto lo hicieron los gines, porque en un prinpio tenían previsto usar los, por mi temidos, fórceps.
Al final se logró un parto eutócico de un niño precioso. La extracción de la placenta fue manual. No sé qué prisa tendría la ginecóloga, pero no le dió tiempo a nada, fue salir el niño, y ponerse ella con la placenta. Como no salía por sí sóla, pues nada, mano dentro del útero y hala, arreglado. En fin.

El padre se puso a llorar emocionado, y yo claro, cuando veo que lloran los padres me cuesta no llorar a mí, así que se me hizo un nudo en la garganta difícil de soportar.

Las siguientes horas fueron tranquilas. Miramos un postparto que estaba del turno de tarde. Ayudé a esta mamá a ponerlo al pecho. También le miramos el postparto, y luego pasó a planta.

A eso de la 1 menos algo de la madrugada, llega una gestante (secundigesta) de 36 semanas con contracciones. La mira una de las matronas, Lucía, ya que yo estaba mirando un postparto, y me comenta luego, cuando estoy con ella, que está con 1 dedito amplio, cuello borradito, blando, centrado y "como papel de fumar", (no sé si se dice así en todos los sitios, pero aquí lo llaman así). Bueno, pues le ponemos el monitor y tiene como 1-2 contracciones en 10 minutos. Le volvermos a hacer un tacto para ver si ha evolucionado. Cuando se va a subir a la camilla, sospecho que ha roto la bolsa, porque la mancha un poquito. Ya se va a quedar en planta. La miro y está con dos justitos.

Llamo a la celadora para que le suba a planta. Le explico a la mujer que cuando note contracciones uterinas más seguidas, como 3 en 10 minutos, sólo tiene que avisar a la enfermera de planta y la volveran a bajar.

Sube a planta. A los 20 minutos llaman al telefono. Lo cojo. La enfermera de planta me dice que la van a volver a bajar porque dice la mujer que tiene contracciones cada minuto. Yo pensando "ya será menos" por el poco tiempo que había pasado. Yo creo que llegó a planta, se puso el camisón y volvió a bajar.
Le dije que nos la mandaran. Llego muy afectada. Realmente tenía las contracciones seguiditas (la primera en la frente), como cada 2-3 minutos. Como está tan afectada, le pongo el monitor y le tacto. Está con 4 cm.Le canalizo la vía. Pude tardar, entre prepar todo y canizarla, unos 5 minutos. Justo, nada más ponérsela, me dice, "¡que se sale!". Me voy poniendo el guante mientras le pregunto si tienes ganas de empujar y me dice "sí", y yo pensando "no puede ser, si hace 10 minutos de reloj estaba con 4 cm", pues la tacto y....¡preparad un paritorio!, estaba claro, hay veces que dudas sobre el momento de pasarla a paritorio, pero este caso era inconfundible. La matrona,Montse, confió en mi, llamó al celador, y la auxiliar preparó el paritorio. Llevaba 10 minutos de monitor cuando se lo quité de nuevo.
La mujer estaba muy nerviosa, descontrolada. Intentamos calmarla. Me lavé rapidito, y para cuando llegó a paritorio yo ya estaba en posición. La pasamos a la cama (o mesa) de partos. Era increible, la cabeza estaba asomando. Salió la cabeza. Llevaba una circular de cordón apretadísima que me costó liberar. Una vez liberada, María salió sóla, una preciosidad de niña que empezó a berrear buscando a su madre.
Pesó 2360 gr, por lo que llamamos a los pediatras para que le hecharan un vistazo. Dijeron que le controlarían pero que se podía quedar con la madre. Los papas estaban llorando a moco tendido. El papá me dió las gracias, yo sólo super decir que no tenía porque darme las gracias, que para eso estabamos. Yo estaba un pelín nerviosa por lo de la circular. Siempre me pasa lo mismo, en el momento de estrés estoy súper tranquila, pero luego pasa todo y libero todos los nervios acomulados, jejeje.
Además, tanto la noche anterior como la de hoy, Montse ni se había lavado conmigo ni se había puesto guantes. Completamente sola!. Cada vez que lo pienso me siento rara, segura pero sorprendida de que de repente, de un día para otro, esté completamente sóla, de ese "exceso de confianza", pienso "ves como puedes?, ves como eres capaz, y encima sin ponerte nerviosa", jejeje. No sé, es algo extraño. Pensé que lo que acababa de hacer Montse era una locura, pero bueno, jeje.

Se desgarró un poquito. Lo cosí, SÓLA, jajaja, sé que partes van con qué partes.
Montse me dijo que me quedó muy bien!. Salí contenta de aquel parto.

La mujer ya estaba más tranquila y feliz con su niña.
Yo sorprendida de la rapidez con la que habia ocurrido todo.

La noche siguió tranquila.
A eso de las 5 de la mañana, entra la celadora y me dice, "hay un ingreso, ¿la puedo pasar ya? porque viene en silla de ruedas y está muy afectada", le dije que si, que la pasara. Yo fui a avisar a Lucía mientras leía la historia. Cuando llegamos con la mujer, la ayudamos a levantarse de la silla.Acto seguido, la mujer se puso en cuclillas, y empezó a empujar diciendo (y transcribo literalmente) "¡¡¡ayúdenme que me cago!!!". Y esto fue un show, porque estaba la mujer empujando, Lucía diciendo "no empujes, levántate", la mujer venga a empujar, yo poniéndome los guantes por si acaso tenía que coger a un pequeño bebé en aquellas circunstancias, Lucía diciendo que por favor, se levantara y no empujara. Conseguimos que nos hiciera caso. La pasamos a la habitación. Tacté y....¡preparar un paritorio!. Estaba ahí.
Como el celador no venía, Lucía y yo nos encargamos de pasar la cama.
Me lavé, e hice el parto. El líquido estaba un poco teñido. Se lo dije a Lucía, no era nada alarmante, y al bebé se le escuchaba perfectamente el latido cardíaco.
Y si en el otro parto me dejaron sola, en este ESTUVE sola literalmente. Lucía salió a no sé que cosa, la auxiliar también, de repente me veo sola en paritorio, la cabeza del niño casi fuera, y sólo se me ocurre reirme. Sabía que todo iba a salir bien y que de momento no necesitaba a nadie, así que estaba tranquila. Llegó Lucía, salió la cabecita del pequeño Erik. rotó y salió el resto del cuerpo. En ese momento la auxiliar seguía sin estar, y Lucía estaba llamando por telefono a los pediatras.
¿Quién lo taparía?, pues de momento nadie. Yo le dije a la madre que lo abrazara. Erik empezó a llorar, estaba precioso. Lucía colgó y ya se hizo cargo del Érik.
Yo había protegido el periné, pero se desgarró bastante. Un desgarro medial, que no llegó a esfinter de milagro.

Empecé a suturarlo. De nuevo nadie a mi lado. Pero sabía como hacerlo. De vez en cuendo pasaba Lucía para verme y me decía que lo estaba haciendo bien ("yuhu, lo estoy haciendo bien"). Esto es como las primeras veces que te montas en bicicleta sin ruedines, que te sientes casi el dueño del mundo por lo que acabas de conseguir, jajaja.
Los papás estaban felices, Erik feliz también en el pecho de la mamá. Todo salió bien esta noche.

Ha sido una noche de sorpresas, tanto en los partos, como en mi independencia. Confían en mi, puedo estar sola, puedo suturar sola, puedo decidir. Ha sido increible.

Me acabo de despetar ahora, y he dicho "esto lo tengo que escribir en el blog".
Así que nuevas R1, si os viene una secundigesta estad muy atentas, que más de un parto hemos tenido en la cama (y súper bonito, yo los prefiero ahí), y haced siempre siempre caso a las mujeres, por muy increible que parezca, jejeje.


Un besito a todas.

5 comentarios:

resi dijo...

GUAAAAAAUUU IXHAA!! QUE SUBIDÓN!! :) Ya tenía ganas de una entrada como esta... es como decir que se me hace la boca agua pero no sé expresarlo debidamente...xD cuánto me alegro de que te des cuenta por fin de lo verdaderamente capaz que eres, y piensa, que todavía eres R1, te queda un año, y ya haces muchas cosas sola...segundo va a ser para perfeccionar y, por supuesto, para seguir aprendiendo, pero me alegro de que vaya bien! un abrazo!

María dijo...

quería aguantar hasta el final sin llorar pero... no he podido!! creo q esta es sin duda una d mis entradas favoritas, y seguro q no será la última vez q la lea! GRACIAS!!!!!!!! y enhorabuena!

Ana dijo...

joooolin, me ha encantado Ixha!! he leido la entrada despacito y sin prisa, y mamma mia! enhorabuena! está claro que ya controlas un monton!
un besito y que sigas asi!! :)

María dijo...

te lo dije: no sería la última vez que leía la entrada ;)

Agnodiké dijo...

Pues al ver tu comentario he leido de nuevo la entrada y me he vuelto a acordar de todo. Qué momentos se viven, de la completa euforia a la completa frustración, de sentirte segura a sentirte una inútil (o al revés).

En fin, ya sabes, leelo las veces que quieras.

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