domingo, 10 de febrero de 2013

Capítulo 83: Un día de lluvia II

Conoces lo que tu vocación pesa en ti. Y si la traicionas, es a ti a quien desfiguras; pero sabes que tu verdad se hará lentamente, porque es nacimiento de árbol y no hallazgo de una fórmula

Saint Exupéry, Antoine


...No tenía control tampoco en nada, había pasado años estudiando el EIR, había pasado ese duro exámen, me había ido a vivir fuera durante dos años, había vivido dos años de auténtica locura ¿para qué? para que una doula, una fisioterapeuta, una enfermera sin especialidad, etc terminaran haciendo el mismo trabajo que yo: preparación a la maternidad, técnicas de relajación para el parto, asesoramiento en lactancia materna, métodos alternativos de alivio del dolor...
Y eso, en una época en la que te replanteas muchos aspectos de tu vida, te hace empequeñecer.

La figura de la matrona se está quedando atrás, no hace falta, si acaso sólo en una fria sala de partos de un hopital cualquiera.

Ahora no hace falta hacer esta especialidad. Los requisitos son:

- Hacer una carrera que no tenga en principio nada que ver o en su defecto un curso de un par de fines de semanas o de X duración, dependiendo del contexto. Si dentro de esa carrera hay alguna subespecialidad relacionada con la obstetricia mejor que mejor.
- Leerse tres libros de Carlos González, un par de Michel Odent y todo el que caiga en tus manos de la misma temática.
- Hacerte socia de algún grupo de crianza con apego o similar.

Y,voilá, ya tenemos las competencias para:

Realizar preparación al parto con todo lo que incluye: gestación, parto, puerperio, crianza, lactancia, y todo lo que a su vez conlleva, como se desencadena el parto, contracciones, como sobrellevarlas, las mejores posturas para parir, instarauración de la lactancia materna, solución de posibles problemas de esta, etc.

Y esto lo he visto anunciado por fisioterapeutas y por doulas, tal cual.

L@s fisioterapeutas pueden ayudar en muchos aspectos a la mujer gestante: ejercicios del suelo pélvico, recuperación del mismo, ayuda con problemas o dolores de espalda, masajes y similar. PUNTO. No hay más. No estás legalmente capacitada para el resto de cosas que anuncias en tu página web y en tu centro. Eso se llama intrusismo profesional.

La doula está capacitada para acompañar a la mujer en todo proceso, para ser su apoyo emocional, PUNTO. No hay más. No estás legalmente capacitada para el resto de cosas que anuncias en tu página web. Eso se llama intrusismo profesional.

El proceso de concepción, gestación, parto y crianza es algo completamente natural, pero ello no da derecho y mucho menos los conocimientos para adjudicártelo como campo de actuación.

Comprendo que todo este proceso es lo más bello que nos ha dado la naturaleza y que es lógico que muchas mujeres (todavía en mayor medida que los hombres, será cosa de la própia naturaleza femenina) quiera en mayor o menor medida participar de y en él. Atrae, es cómo un imán, engancha, pero EXIGE, exige mucho; por supuesto VOCACIÓN, pero exige también muchos CONOCIMIENTOS, conocimientos que a veces la sociedad se piensa que no tenemos las matronas o que son parte del saber popular y ese último punto es el error, no somos sólo saber popular, somos saber científico, ese saber científico nos ha hecho hacer muchos sacrificios PERSONALES Y LABORALES. Y ese sacrificio lo hemos hecho por vosotras, por tí, MUJER, por tu HIJ@, y por TU FAMILIA. Y creo que ese esfuerzo merece respeto y merece confianza en nosotras.

Comprendemos y conocemos tu naturaleza femenina, poderosa, tu intuición, tu saber, y comprendemos y conocemos como podemos ayudarte a que te des cuenta (si es que aún no has ahondado en ello) de ese poder. Pero además conocemos a fondo todos los cambios fisiológicos y psicologícos que estás viviendo y que vas a vivir, su expresión normal (la fisiológica) y su expresión patalógica. Sabemos cuándo y por qué podría desviarse y conocemos en ese caso como ayudarte. Hemos vivido dos años intensos de formación para conocerte y comprenderte y saber qué está pasando en tí y cómo podemos ayudarte. Hemos hecho incluso estudios para darte más atención y de más calidad. Seguimos poniéndonos al día a través de ellos. Tenemos conocimientos acerca de tu bebé, de cómo creció dentro de tí, de cómo se formó, por qué te necesita, como os autorregulais mutuamente, como mama de tu pecho, las posturas que le pueden ayudar a mamar en caso de dificultad, etc.

Con lo expuesto creo que queda claro no estoy diciendo nada que se aleje de la realidad. Se trata simplemente de que cada profesional tiene sus competencias, que todos tenemos un mismo objetivo: mejorar la calidad de vida de la mujer y ayudarla, pero todos desde distintos campos, porque es de esa manera como la mujer se va a beneficar. En el intrusismo la primera que sale perjudicada es la mujer. Y eso está claro que no lo queremos ni las matronas, ni los fisioterepeutas, ni ningún profesional de la salud.

Y quizá lo malo venga ahora: LA AUTOCRÍTICA. ¿Qué hemos hecho? ¿cómo hemos contribuido a ello? ¿qué es lo que estamos haciendo mal?. Está claro que también tenemos parte de culpa en esto. No nos movemos, no nos hacemos ver, no damos a ver la importancia que tenemos en toda las etapas de la vida de una mujer, y desde luego ellas, por que sí, no lo van a saber. Algunos profesionales de otras áreas simplemente están aprovechando ese vacío que durante muchos años hemos dejado. Nos hemos relegado al paritorio, y encima muchas veces dando la imagen de matrona sabelotodo que coarta la libertad para dedicir de la embarazada. Fallamos en el marketing, y algunas veces en las formas aunque las formas creo que están cambiando, o al menos eso quiero creer.

Creo que todos los implicados deberíamos de reflexionar en qué punto nos encontramos, si ese punto es el correcto y en caso de que no sea así, cambiarlo.
Todos tenemos algo que apotar desde nuestros ámbitos de actuación, y es así como salimos ganando todos, la primera, la mujer.
Y por respesto ya no sólo a nuestra profesión, si no a la vuestra: NO AL INTRUSISMO.

Capitulo 82: Un día de lluvia.

Lo que niegas, te somete, lo que aceptas, te transforma
Carl Jung

Parece que estos días tristes, de cielo gris y lluvia, de silencio, impulsan un poquito más los sentimientos, o al menos el hecho de querer reflejarlos.
No vengo a decir nada concreto, no pretendo que saqueis nada en claro, simplemente me mueve hoy, después de tanto y tanto tiempo, el hecho de escribir por escribir mientras observo por la ventana de mi cuarto como van cayendo las gotas de lluvia. Quizá también mi circunstancia actual, que se puede resumir mal y rápido en "mi culo pegado a una silla y mis ojos a muchas hojas", actúe un poco también como detonante.

Llevo tiempo con esa frase metida en la cabeza: "lo que niegas, te somete, lo que aceptas, te transforma". Es cierto que don google nos da millones y millones de frases, que nuestros facebook están sde cientos de ellas, pero de repente a mi esta me impacto, y me impacto mucho.
Desde que empecé a estudiar psicología estoy descubriendo muchisimas cosas. Me atrae más incluso que al principio. Y aunque reconozco que mi motivo principal para estudiar psicología es aplicarla a mi trabajo como matrona (nada ni nada ensombrece esa vocación), he de reconocer que me sumerge en mis propios pensamientos hasta el punto de abstraerme de todo.
Ahora le doy explicación a todo: "está usando el pensamiento contrafáctico al alza" "este anuncio usa el principio psicologico de validación social para influirnos" "creo que el motivo que prima en mi es el motivo de logro, y desde luego no el de poder". Le empiezo a poner nombre a las cosas, a encontrarles explicación, a saber como somos influidos incluso sin que nos demos cuenta.

De todas formas, me desvio del tema; "lo que niegas, te somete, lo que aceptas te transforma". Y entonces me doy cuenta de todo lo que me niego y sé las poquitas cosas que acepto. Digamos que estoy atravesando un época que no se puede describir como mala, yo diría incluso que no se puede colocar ni siquiera en un contínuo en el que los dos polos opuestos sean "muy bueno" y "muy malo". Digamos que lo que estoy viviendo es una especie de transformación consciente, algo así como una introspección, una autoobservación.

Entré hace unos meses en una vorágine que sí que se podría situar en ese continuo que os he dicho, y que se colacaría en el extremo "muy malo". Esa vorágine además estaba acentuada por el estrés preboda, por la falta de control en todo. Esa falta de control me hizo ver de repente que soy una perona que necesita tener esa sensación de control en todos los ámbitos de su vida, incluso en los que objetivamente es imposible controlar ni predecir. Y esa falta de control me desquiciaba, no la sorportaba

Comenzó un arduo camino, duro hasta ahora y duro continuará siendo, porque hay cosas con son difíciles de aceptar porque "a ti nunca te pasan", porque "tú controlas todo". Una. época en la que necesitaba desprenderme de todo y mirar hacia atrás y ver dónde estaba el comienzo.

Y os preguntareis ¿y por qué escribes algo así, algo de tu intimidad en un blog que iniciaste para describir tus días como RESISTENTE de matrona?. Pues simplemente porque esa etapa también afectó a estas lindes....

CONTINUARÁ