martes, 14 de junio de 2011

Capítulo 64: Desencantada

Sí, ya sé que me repito, que incluso ya da grima leerme. Todo son quejas.

Pero es así como estoy y como me siento, desencantada y desanimada. ¿El por qué?; supongo que un cúmulo de cosas. Poquito a poco el vaso se llena. Primero, lo que decía en la entrada anterior, la o el residente de matrona es por definición una persona carente de derechos pero a la contra, con todas las obligaciones que os podáis imaginar. Es una lucha contínua, día tras día, con tutora, resis de gine, gines, anestesistas...pero ya no es sólo eso, que de lo malo, se puede ir aguantando con un poco de resignación y unas gotitas (litros y litros) de paciencia. Lo peor de todo es que estoy desencantada con el parto, sí, habéis leido bien, una residente de matrona que ha perdido la ilusión. No por el parto en sí, en el que creo firmemente y a ciegas, si no en su forma de vivirlo, en su forma de "tratarlo". No sé cómo será en vuestras unidades docentes, pero en la mia, el 98% de las mujeres piden epidural, y ya no es por la epidural en sí, si no por el enfoque que le da la mujer. Entras a la habitación, y la ves ahí, tumbada sobre la cama, PASIVA POR COMPLETO, esperando a que todo termine sin enterarse de nada. No quieren sentir absolutamente nada, en cuanto les duele un poquito hay que estar llamando al anestesista para que la refuercen. Da igual lo que les digas, los efectos de la epidural (también sus beneficios), ellas NO QUIEREN SENTIR NADA. Y me da pena, me hace que me frustre, porque sí, lo respeto, pero ¿por qué hay tanto miedo al dolor?. Cuando leí al principio el libro de Consuelo Ruiz, en el que decía "el parto no duele", yo dije "¡cómo no va a doler!, si lo veo todos los días y duele!", pero te creo, ahora sí, ahora sí creo que duela por un reflejo condicionado asociado a él, porque uno de los enfoques principales que las mujeres dan al parto es que el parto duele. Y es lógico, si a mi me duele la cabeza, y estoy todo el rato pensando "me duele la cabeza", lo más seguro es que cada vez me duela más, porque toda mi atención está ahí, en el dolor.
Así es como yo pienso: tener miedo al dolor te predispone a luchar contra él, si tienes que luchar contra algo, necesitas concentrarte en ello, es decir, en el dolor, y lo que va a producir es más dolor. Es cómo la pescadilla que se muerde la cola. Pero parece que da igual todo lo que diga, porque aquí, la mujer no quiere sentir nada. Y ¿por qué tantos partos terminan en un instrumental o en cesárea?. ¿De verdad me tengo que creer que un gran tanto por ciento no pueden nacer sólos, que necesitan ayudan externa?.
Ayer mismo estaba con una mujer, que se puso la epidural. Iba fenomenal. La cambio de postura en la cama. Salgo un momento, y me dice la gine: la pasamos a paritorio. Era una afirmación, pero yo lo entendí como una pregunta, y dije "todavía no", y me dijo ella "sí, mira que calderón a hecho" a lo que le digo "ha sido una pérdida", la he movido, se ha perdido el foco y lo he vuelto a coger". Ahora lo pienso y digo "yo contradiciendo a una ginecóloga, qué locura". Pero así fue. Yo estoy ahí con la mujer, yo paso mucho rato con ella, yo estoy viendo el monitor continuamente, lo estoy escuchando, sé lo que pasa. Pero, ¿y sí no llego a decir nada?, ¿y si no lo explico? esa mujer hubiera pasado a paritorio y hubiera sido un fórceps o una ventosa o sabe Dios qué. Pero ¿sabeis lo peor de todo? que ahora estoy con la mosca tras la oreja. La dejé en completa y no sé como habrá terminado. No sé si hice bien en decir lo que dije, no sé si estoy preparada para tomar esas decisiones. Me han creado tanta inseguridad respecto al parto, todo son signos de alarma, todo. El parto es algo peligroso, y como tal, tengo que estar siempre insegura y con la mosca tras la oreja.

Es más, ayer una de las matronas me dijo:
-que vas a hacer con esta mujer?
-pues esperar al siguiente tacto y ver como va
-Ya pero le vas a romper la bolsa?
-No.
-Pues como no le rompas la bolsa este parto no lo vas a hacer porque no te va a dar tiempo
-No le pienso romper la bolsa sólo para poder hacer el parto yo.
-Qué manía ahora con eso de no romper la bolsa...

Y proseguimos con la conversación, ellas desde su punto de vista y yo desde el mio. Ellas evidentemente se guian por lo que aprendieron en su momento (digamos que son de la vieja escuela), pero al menos hablamos sin reproches y en tono amistoso, cada una dando su punto de vista.
Al final mientras acompañaba a la mujer en sus pujos, fui salpicada por un montón de liquido amniótico claro!!!.

Así que estoy cansada, desencantada y desilusionada. Leer en su momento el libro de Consuelo Ruiz me hizo venirme arriba, pero cuando vuelves a la realidad, todo es tan distinto.
No tengo muy claro lo que quiero hacer, pero sí lo que no quiero.
No sé que será de mi futuro profesional, porque creo que no estoy hecha para el ambiente y el trabajo hospitalario.
Y en esas estoy, no es que tenga malos días, es que no sé si estoy en el sitio que me corresponde.

Luego buscas por internet y hay tantas mujeres pro parto natural, sin epidural, queriendo respetar sus tiempos, y yo pienso como con las meigas "haberlas, haylas".

8 comentarios:

R1 Matrona dijo...

Si te consuela, yo nunca he atendido a una mujer con una bolsa integra, hay que rompersela al entrar por la puerta.. En fin.. así están las cosas..

Azahara dijo...

Hola!!!
HAce unas semanas que descubrí tu blog y tengo que decirte que me encanta. Ojalá todas las matronas fueran como tú, ojalá todas confiaran en las mujeres y en su capacidad para parir.
He parido dos veces: la primera me llevé un kit completo (enema, monitorización continua, oxitocina, episiotomía)y en el segundo me juré que serái lo contrario y así fue. Tuve la suerte de dar con una matrona que me entendió, me respetó y me ayudó desde el primer momento.
En cuanto al uso de la epidural, tengo que darte la razón. En ninguno de mis dos partos pedí la epidural. Cuando hablo de mis partos siempre digo que pude controlar el dolor y que pude hacerlo porque estaba preparada psicologicamente, porque DESEABA (así con mayúsculas) parir, porque confiaba en MI y en MI cuerpo. Igual que a ti me da mucha rabia comentarios del tipo "yo pediré la epidural en cuanto entre por la puerta" o "No quiero enterarme de nada" .... ¿Como pueden querer "perderse" su parto? PARIR ha sido la experiencia mas bonita de mi vida junto con la crianza de mis hijos y no entiendo como las mujeres piden la epidural con esa facilidad.
Me alegro de que haya matronas como tú, que quieran ayudarnos a recuperar nuestros partos, los nacimientos de nuestros hijos.
Gracias por querer cambier las cosas. Un besito

María dijo...

Me da pena leer estas cosas pero al mismo tiempo me alegra ver que hay gente como tú en el mundo... gracias por cada entrada!

Anónimo dijo...

Es muy bueno que haya matronas como tú que tengan las cosas claras y sepan que sois vosotras las que debeis dirigir un parto y no los médicos, porque un parto no es una intervención ni un embarazo una enfermedad. Te lo dice alguien que nada tiene que ver con la profesión y que ha sufrido una cesarea totalmente innecesaria en la sanidad privada. Atiendes partos en casa?
Gracias.

Anónimo dijo...

Hola. No hago partos en casa porque todavía soy residente de matrona, pero te aseguro que yo no estoy hecha para trabajar como matrona en un hospital. Cuando sea matrona titulada en mayo del año que viene ya me encargaré de trabajar en casas de parto y en un futuro dedicarme a hacer partos en casa, eso lo tengo muy claro.
Gracias por pasarte por aquí y contar un poco lo que te ha pasado. Tenemos que intentar acabar con todo este intervencionismo innecesario.

Agnodiké.

Anónimo dijo...

No me extraña, de hecho me parece totalmente normal lo que comentas en tu blog. Una mujer que tiene la formación para ayudar a parir siendo mujer tiene instinto para saber lo que está bien o está mal, puesto que lo llevamos en nuestros genes. Lo que me parece increíble es que a estas alturas estemos así en este país. Yo por mi parte en mi región, Asturias, me dedico a comentarle a todo el mundo mi experiencia, en la que un domingo radiante en que había roto aguas en mi casa y tan contenta y nerviosa me fui al centro médico, mi ginecóloga decidió atarme a una cama, ponerme una epidural antes de haber dilatado, hacerme empujar apenas 30min y después de haberlo estropeado todo decidir una cesarea porque la niña estaba hacia la derecha.Y después cerca de dos horas sin ella,cuya imagen sola en la incubadora solo me produce angustia y terror ahora 15 meses más tarde. Si es que después de estos partos quedamos para psiquiatra, no lo digo en broma!
Mira,yo creo que hasta la más miedosa es mujer, y como mujer es fuerte y si se le explican bien las cosas y tiene dos dedos de frente sabe como quiere parir.
El problema es que en Asturias no hay nadie que atienda partos en casa.
Te agradecería si en tu mundo conoces a alguien me pudieras dar esa información.
Un abrazo
Belen

Anónimo dijo...

Lo que cuentas da hasta miedo. Evidentemente el movimiento durante la dilatación es importantísimo, si encima de esto, además te ponen la epidural que aumentan las distocias de rotación (el bebé no se coloca bien en el canal de parto), tenemos todas las papeletas.
En Asturias no conozco la verdad a nadie que se dedique a partos en casa. Tenemos que dar tiempo a esa parte y sobre todo que las mujeres lo demandeis, lo que pasa que hay mucho mucho miedo.

LauriAst dijo...

He leído esto ahora todavía pero solo puedo darte ánimos y decirte que sigas adelante.. Que se necesitan profesionales como tú.
Yo ahora mismo estoy estudiando el Eir.. Pero también pasé por momentos de bajones e incompetencias en el hospital de estudiante.. Te frustra.. Y dan ganas de abandonar porque es un estrés continuo.. Pero cuando ya no estás ahí lo echas de menos, porque sabes que aunque solo fuera un poquito gracias a ti has ayudado a alguien..
Cada vez se les está dando más campo de actuación a las matronas y me alegro.. Sobre todo si son como tú. Lucha!! Que bastante te ha costado llegar hasta donde estás.. Y no te rindas. Ya verás como merece la pena..

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