Capítulo 77: FIN

No sé muy bien como empezar esta entrada. No encuentro las palabras adecuadas que describan todo lo que en estos días he sentido.

Tal día como hoy, hace dos años, otra yo llegaba al salón de actos de un hospital en el que nunca había estado, en una ciudad a la que acaba de llegar. Y conocí a muchas personas, entre ellas mis tres compañeras,que hoy puedo llamar con mayúsculas, AMIGAS.

Y hoy es justo lo contrario. Me despido de esas amistades con lágrimas en los ojos. No quiero que termine, quiero seguir encontrándomelas en clase, en los cambios, trabajar con ellas, salir, hablar, despotricar, reir hasta llorar...me quedo con algo grande de cada una de ellas. Me quedo con algo de cada matrona con la que he estado, me quedo con algo de todas las personas a las que he conocido.

Al final sólo recuerdo los buenos momentos, los momentos por los que ha merecido la pena tanto esfuerzo.
El primer parto, Rocio, a oscuras, con tiempo, con paciencia, y casualmente el último, a oscuras, con tiempo, con paciencia.

Ya en mi ciudad de nuevo, he pasado mi primera noche soñando que estaba en partos.
Se hace extraño este parón, hacerte de nuevo a tu verdadera casa, a tu ciudad, a una nueva etapa.

Simplemente termino diciendo, porque no me quiero extender mucho, que han sido dos años muy intensos, que me voy con la maleta llena de los buenos momentos, llena de amistades. Que me voy con las cosas claras, sabiendo como tiene que ser un parto, sabiendo que una matrona, en realidad, no tiene que hacer nada, sólo esperar.

Gracias a todos los que habeis compartido conmigo este blog, a todos los que me habeis comentado, a todos los que os habeis fiado de mi para preguntarme vuestras dudas, a todos los que os ha servido para seguir adelante.


GRACIAS