sábado, 3 de agosto de 2013

Capítulo 87: Que no te engañen.

Sólo hay un bien, el conocimiento, sólo hay un mal, la ignorancia.
Socrátes


Sabéis los que me seguís a través de este blog cuál es mi filosofía de trabajo: parto respetado, parto íntimo, parto no intervenido, actitud expectante, conexión con la mujer, respeto por esa nueva familia, etc.
Tampoco me considero extremista, y respeto en todo momento la decisión de la mujer.
Aquí digamos que empieza mi entrada: epidural si la quieres sí, pero, QUE NO TE ENGAÑEN. No me sirve con que sólo sepáis que es el único medio eficaz que alivia "por completo" (no olvidemos las dichosas lagunas) el dolor, no. En esta vida todas las decisiones tienen su parte buena y su parte mala, pero tendemos, en este caso, a quedarnos con la buena y a ignorar, para no espantarnos, la mala.

El otro día en monitores una mujer me dijo: "no sé si ponerme la epidural cuando llegue momento o no, porque las matronas estáis en contra de ella, no?".
En contra? No diría, yo estoy a favor de explicaros en qué consiste la epidural, qué es lo que logra y LOS PERJUCIOS QUE ACARREA. Y con toda esa información y una BUENA PREPARACIÓN AL PARTO, centrada en acabar con ese miedo/pánico al parto que os invade, si la mujer considera que necesita la epidural, que se la ponga y no se hable más.
Odio cada vez más la falta de información y ya no digamos lo que odio la información sesgada.

Porque nadie habla de que la epidural produce una hipotensión materna (unas veces más acusada que otras) que repercute en el bebé, produciendo lo que ya creo que se conoce como "bradicardia postepidural" (al menos así lo llamo yo). Tampoco habla nadie de que suele estancar el parto en mayor o menor medida, ni que debido a la falta de movilidad del cuerpo, entre otras cosas, provoca distocias de rotación (el bebé no se coloca bien para salir), siendo estas dos últimas causas de un mayor índice de parto instrumental y de cesárea. O que también repercute en la recuperación postparto, e incluso se ha estudiado su efecto perjudicial en la instauración de la lactancia materna.

Eso es mejor no hablarlo en las clases de educación maternal, ni centrarse en ese miedo que todas tenéis al parto,  aumentando vue
stra confianza en vosotras mismas, en vuestro bebé y en vuestro cuerpo. Ni explicaros qué función tiene "el dolor del parto" porque no es, como soléis decir, como un dolor de muelas, ni mucho menos, o incluso que podéis tener un parto orgásmico (aunque casi imposible en el medio hospitalario).
Eso no es educación maternal, eso es "les cuento medias verdades".

Epidural sí o no, dejo mi opinión personal a un lado, pero tenéis derecho a decidir con plena información.

2 comentarios:

María dijo...

No podría estar más de acuerdo contigo!

Unknown dijo...

sería una muy buena idea un estudio de sobre como afecta el uso de la epi tras el parto, tanto en la madre como en el bebé. Lo veo una muy buena idea... no se si existe ya, pero sería para plantearselo

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