Capítulo 6:De cómo fue mi primera visita a “la city”y mi búsqueda de piso

¡Justo a mi me toco ser yo!


16 de Abril de 2010:

Suena el despertador a las 8 de la mañana…”5 minutos mas…”.
Dejo pasar esos 5 minutos….son las 10 de la mañana…”joeeer!”

-Me dan ganas de no ir ya…-dice mi novio.
-¡Pero si quede con los de la inmobiliaria entre las 11 y las 12!…nos da tiempo si salimos de aquí dentro de media hora
-Bueno, ¡eso no te lo crees ni tu!


A las 10:25 minutos de la mañana estamos en el coche, camino a “la city”.
Podría resumir el trayecto con un pequeño dialogo:

-Derecha, ras, fondo 3ª….

Vamos, que no he visto mas curvas juntas durante todo el trayecto en mi vida.
Mi novio, evidentemente, se lo estaba pasando como un enano. Yo simplemente intentaba que mi estomago se mantuviera en su sitio.
Iba distraída con el precioso paisaje… ¡qué bonito!, cada vez me gusta más la montaña.

Como anécdota graciosa:
Llegamos a un tramo de la carretera en obras, y yo al fondo veo un brazo moviéndose con una bandera roja en la mano. Nos vamos acercando, y “el tío” sigue ahí, moviendo su brazo con una amplitud asombrosamente constante, paso a su lado le digo a mi novio:

-¡Madre mía!, ¿has visto? ¡PARECÍA UN MANIQUÍ!
-Jajajajajajajajajajaja (carcajada estruendosa de mi novio)
-¿Pero de que te ríes?
-Ixha, ¡es que es un maniquí!

Miro para atrás (ya estábamos parados debido a las obras), y efectivamente, era un maniquí.
Si ya decía yo que esa constante amplitud de movimiento y ese “blanco albino” no eran normales.

Bueno, ya cuando llegamos, como era de esperar, no dábamos con la inmobiliaria. Eso si, nos pasamos viendo durante 25 minutos la ciudad, QUE ME HA ENCANTADO (creo que no hay una ciudad a la que vaya de la que no diga lo mismo).
A esto, que ya parados en un semáforo, vi justo a mi lado a un taxista colocando el maletero, y dije “esta es la mía” (siguiente anécdota).
Antes de pasar a la conversación que tuve con él, lo describo un poco: era un señor de unos 60 años, gordito, ya sabéis, con la tripita de español, jejeje, pelo blanco, y cara de estas que lo ves y dices, “tiene que ser majo por narices”.
Bueno, bajo la ventanilla:
-Perdón, (se gira y cruza en medio de la carretera para acercarse…yo pensé, “¡ya lo mate!”) ¿me podría decir donde queda la Avenida de la Paz?
-Siii – contesta todo efusivo- sigues por aquí todo recto, y en la primera rotonda, giras a la izquierda y ya das con la Avenida.

(EL SEMAFORO SE HA PUESTO EN VERDE)

-Pues muchas gracias
Mi novio ya aprieta el acelerador (el semáforo esta en verde, es importante que lo sepáis), pero el hombre me sigue hablando, así que yo saco un poco mas la cabeza por la ventanilla.
-¿Conoces la ciudad? Me dice el amable hombre.
-No, pero gracias
-Pues sigues recto hacia la rotonda, giras a la izquierda, y ya estas allí
Como es de suponer, el semáforo sigue en verde, y ni novio intenta avanzar
-Gracias, muchas gracias,
-¿Y a que numero vas?
Yo saco más la cabeza por la ventanilla
-Al 24
-Pues sigues recto, giras a la izquierda en la rotonda y ya llegas.
-Venga, muchas gracias…
Creo que quedó bien explicado, ¿no?


Bueno, de ahí aprendí dos cosas, que los “citenses” son:
-Extremadamente amables
-Extremadamente pacientes (hay que serlo para ver que el semáforo lleva en verde 5 minutos, ven que estas hablando para pedir una dirección y nadie pita)

Bueno, después de dar unas tres vueltas, aparcamos y decidimos buscarla a pie.
¡La encontramos!
Pedimos que nos enseñaran pisos de no mas de 570 euros ( y ya tirando muy para arriba) y de no mas de 2 habitaciones…vaya solo les queda uno de propietario (si te lo alquila directamente la empresa constructora, según la chica, no te dan la ayuda al alquiler), y lo malo es que su inquilino abandonaba el piso mañana (bieeen, yo y mi suerte), pero la mujer, muy amable, dijo que podía llamar al inquilino y pedirle por favor que nos dejara echarle un vistazo…Pues mira que majos son los “citenses”, que accedió, y nos dejo ir a verlo. A las 4:30 de la tarde quedamos directamente allí.

Tras dejar la inmobiliaria, nos fuimos al Centro Comercial (yujuu, de tiendas), comimos súper bien en un Self-service (¿se escribe así?), y tras ello, decidimos pasarnos por la calle donde estaba ubicado el piso que nos iba a enseñar y de allí, hacer el trayecto a pie al hospital.
Pues allí nos fuimos, vimos que el piso era de nueva construcción (menos de 5 años), muy chulo, dos puertas blindadas, video portero, piscina,…vamos, que se nos caía la baba.
Pero dejamos la calle para ir al hospital.
Recuerdo que le pregunte a la chica de la inmobiliaria
-¿Cuánto se tarda en llegar andando desde esta calle al hospital?
-10 minutos como mucho…- Dijo haciendo el típico gesto con la mano de “y ya por decir mucho”
Y pensé yo, buena conocedora de las agencias inmobiliarias, “ya será bastante más”, y acerté, de 15 a 20 minutos no te los quita nadie. Pero bueno, es asequible y así tonifico mis piernas.
Del hospital que decir…que cuando lo vi sentí unas mariposas en el estomago, jejeje. Es grande, y ubicado donde cristo perdió el mechero, pero accesible a pie.


Y ya termino (porque me estoy alargando demasiado) hablándoos del piso.
En resumen, tú te pones en medio del piso, das una vuelta sobre tu propio eje…. ¡Y LO HAS VISTO TODO!
Si, 40m2, pequeño, acogedor o claustrofóbico, como queráis llamarlo. Muy bonito y bien cuidado, actual…
¿Ventajas?
-Ahorro en calefacción, abres el radiador del salón sin necesidad de los demás y tienes la casa caliente en 5 minutos.
-Facilidad de limpieza (si es que al limpiar el salón te pasas sin querer a la cocina, y a la habitación…)
-Es luminoso, es un 8º (ultima planta, vamos, que no tengo a nadie arriba)
-El precio me incluye comunidad, garaje y trastero…
Pero no, no dimos el “si”, tenemos que mirar más, seguir con la búsqueda, y algún dia, algún piso (puede que este mismo) sea mío