Capítulo 7 : De mi vuelta a “la city”, el maniquí (2º parte) y nueva anécdota

Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.

Albert Einstein



Y empiezo por la nueva anécdota, jajaja, porque tiene gracia y es curiosa (me pregunto si siempre que vaya a “la city” voy a tener una cosilla curiosa que contar….)
Volvemos a la city, 20 de abril de 2010, tenemos cita con el instituto de vivienda para que estudie mi caso y ver si me pueden dar la ayuda al alquiler o no, y vamos a ver más pisillos.
Después de ir al instituto de vivienda (ya os contare el resultado) fuimos mi novio y yo al centro comercial, y ya que estábamos allí, nos quedamos a comer en un pequeño restaurante.
Comimos muy bien, sin prisas. El servicio muy bien, muy correcto (los citenses son la caña). Terminamos de comer y bueno, ya se sabe: “la cuenta, por favor”. Al rato, el camarero se acerca, mi novio coge la factura (o ticket) y se hecha a reír:

-¡Esto tiene que ser una broma!

Me enseña el ticket………… Os juro que no he comido en disneylandia, que yo no he visto ratoncitos gigantes con pantalones rojos, pero es verídico.
Este es el ticket:

NO FOTO

Que me ha atendido Miki Mouse!! Bueno, Mikimaus.

¡Es una tontería, pero me hizo mucha gracia!, me quede con las ganas de preguntarle al hombre si realmente se llama Mikimaus, pero había mucho jaleo (que si no se lo pregunto) y lo veía atareado.
Tenia pinta de ser extranjero, a lo mejor Mikimause en su país es como Maria en el nuestro, jejeje.


Y de nuevo ataca el maniquí, o más bien mi estupidez o miopía in extremis.
Vamos hacia la city y pienso “de esta vez no me engaña, sé que es un maniquí”, lo veo a lo lejos y….

-¡Coño, cariño, el maniquí se mueve!

Soy una una inocente, todo me lo creo. De verdad pensaba que el maniquí se estaba moviendo solo y no cabía en mi del asombro, pero agachadito, justo detrás de él, mi novio (con más vista que yo) vio un pequeño hombre dirigiendo los mágicos movimientos de MI MANIQUI…Si mas tonta no puedo ser…después dice mi novio que conmigo se lo pasa genial (no me extraña, ¡riéndose de mi!) y que soy mas tontina que un niño ( chss, en plan cariñoso eh?).

Y más cositas tontas de ese tipo creo que no tengo.


Lo importante es que fui al instituto de vivienda a que me aclararan las cosas, con las escrituras de mi piso (como me habían dicho por teléfono, y cagadita por si las perdía o les pasaba algo), y me han dejado en las mismas, que tienen que estudiar mi caso y que me llamaran para decirme lo que hay.
Eso sí, la chica me dijo que no podemos depender de esa ayuda, vamos, que no puedo retrasar la búsqueda de piso esperando a saber si me la dan o no…Lo único que quiero saber es si tengo posibilidades o no a esa ayuda, y en función de eso, escoger según lo que me pueda permitir pagar con mi futuro sueldo.
Pero no tengo queja, todos me trataron muy bien, muy simpáticos y abiertos, ¡hasta el segurita!, jeje.

Luego nos fuimos a comer, y a ver más pisos, y resulta que ahora me gusta más uno que he visto hoy que el del otro día.

Explico:

El del otro día: 40 m2, salón-cocina, 1 habitación, 1 baño, comunidad, garaje, trastero, piscina comunitaria por 500 €. Es un 8º (último piso de todos). La desventaja es ¿dónde estudio?, ¿en el retrete mientras hago pipi?, porque una mesa, la verdad, no me cabe. Una pequeña en medio del salón si, pero bueno, ya romperíamos la armonía del piso, aunque si no hay mas remedio… Ah!, y de segunda mano, estrenado, aunque muy bien cuidado.

El de hoy: no me acuerdo de los m2, pero creo que eran 75, cocina independiente, 2 habitaciones, 2 baños, terraza amplia, comunidad, garaje, trastero, piscina comunitaria, 560 € a estrenar (y con lavavajillas, que el otro no lo tiene, importante, que cuando una se acostumbra a lo bueno…). Es un bajo, pero esta completamente aislado de la calle, al ser una urbanización cerrada. El que fuera un bajo me tiraba para atrás (no me gustan) pero la verdad que este me encanto. A parte de que este es a estrenar.

Lo bueno de los dos es que ambos están justo en el mismo edificio, y que me gusta mucho la zona, muy tranquila.

Me tengo que decidir mañana, sin saber si me van a dar la ayuda o no me la van a dar, pero no puedo esperar a que estudien mi caso.
Yo creo que no me la van a dar, por la cara de la chica que me atendió (se entienden más los gestos que las palabras) pero bueno, yo tengo una pequeña esperanza de que me la concedan.

Y nada más. Ayer llamé a mi coordinadora para preguntarle algunas cosillas, pero la pobre esta de baja (ya cuando la llame yo la primera vez me dijo que estaba mal), pero a lo mas importante me contesto la chica que me atendió, que era cuando tengo que ir a medicina preventiva para hacerme el chequeo. Me dijo que cuando ya tuviéramos el contrato y todo, para no andar haciéndonos ir en días sueltos.

De todas formas, la coordinadora quedo en llamarnos a todas para explicarnos todo mas a fondo cuando lo tuviera todo bien atado, así que no quiero preocuparme mucho (aunque lo hago, todos los días le doy vueltas a la cabeza).
Hoy, paseando por la city (con este nombre se ha quedado la ciudad donde voy a hacer la residencia), he visto a bastantes embarazadas y no he podido evitar pensar en “a lo mejor te atiendo yo dentro de un mes”, y se me ponían unas mariposas en el estomago, a la vez que se me revolvía (ilusión y el miedo en este caso van de la mano).
En todo caso, las veré en Test Basal, ya que mi primera rotación es esa (¡que ganas!), y tengo todas las ganas del mundo de empezar.

Ya me voy haciendo más o menos a la ciudad, lo que me han permitido los dos días que he ido, pero todavía me quedan muchos viajes por hacer allí, y tengo tiempo para hacerme a ella.

Bueno, Paki, como ves ya he actualizado. Estaba esperando a hacer este viaje para tener algo que contaros, nada más.
Me estoy aficionando al blog. Cada cosa que me ocurre pienso “esto tengo que escribirlo en el blog para mis chicas”, jejeje.

Sabes que te sigo, y que no voy a parar de actualizar el blog hasta el último día de residencia, así que tenemos para rato.