Capítulo 50: Reflexiones

Estos días han sido una montaña rusa, con la peculiaridad de que en vez de arriba, he estado abajo, no por malos momentos, sino porque no consigo dejar de cuestionarme, de cuestionar si voy bien, si llegaré a ser una buena matrona, si estoy adelantando algo. Me exijo el 100% y creo que no llego ni al 50. El martes que viene será mi último día en partos, y cuando regrese, seré una R2, que se supone que debe hacer los partos prácticamente sola, que debe empezar a tomar decisiones, que le preguntarán como han hecho conmigo estos dias "¿tú qué harías?". Y es que es dificil dar con la respuesta correcta. Lo primero que tienes que pensar es "¿qué haría ella?", porque la respuesta que sería adecuanda para menganita, no lo es para fulanita, y lo que tú harías, quizá no lo haría ella, así que basicamente lo que tienes que contestar es lo que ella quiere oir, que en ocasiones es lo que tu piensas pero en otras no. Es complicado trabajar con tantas personas distintas y tener que adaptarte a ellas. Uno sutura la episio de una forma, aprendes esa forma, al dia siguiente estás con otra matrona, y empiezas a suturar como te dijeron ayer, pero ahora te dicen otra cosa. Nunca a malas, "yo lo hago así por que considero que....", "puedes ayudarte así..." y eso, la verdad, que lo agradezco.Pero al final me lio!, al final te toca elegir lo que mejor crees que es: suturarla de esta forma. Pero aprendes mil formas diferentes, y cada día, cuando llegas a partos piensas "hoy estoy con tal matrona, eso significa que tengo que suturar de tal forma, que va a ver RAM seguro, etc".

Y luego está mi obsesión con compararme con mis compis. Siempre soy la que peor va, o al menos eso creo yo, siempre me veo la más torpe, a la que más le cuesta coger las cosas. Y estos días he notado algo de competencia con una de mis compis, no me explico el por qué, eso sí, cuando nos dan un test antes de empezar una clase o al terminarla, su rabillo del ojo se ve atraído por una inexplicable fuerza hacia mis respuestas y "oh!, las tiene bien". Eso es algo que nunca me ha gustado. Estamos aquí para aprender, hay muchas cosas que no sabemos, y no cuesta nada decir: "no sé la respuesta", porque no pasa nada.
Pero bueno, tampoco es algo que me tome como algo personal ni le pienso dar importancia.

Este año va a ser el doble de complicado que este si cabe, porque nos tienen preparado un montón de cosas nuevas.

Y aún así, a pesar de las entradas "de bajón" que a veces escribo, pienso ¿aún así soy feliz? y la respuesta es "SÍ".