Capítulo 46: Un recuerdo.

Estoy emocionada, y tengo que escribirlo.
Es la víspera de vuestro exámen, ese que tantos dolores de cabeza me dió a mi en su día. El día 23 de enero se cumplió un año de mi exámen, y tengo que deciros que lo recordé y lloré, porque regresas atrás en tiempo, y cuando vuelves al presente y te ves donde te ves, te sientes orgullosa, es cómo volver a recordar el día en el supe que tenía plaza, volver a recordar el esfuerzo, el sacrificio, pero sobre todo la recompensa.

Como ya he dicho en otras entradas, a pesar de que ya hace unos 8 meses que comencé la residencia, todavía hoy en día me cuesta creerlo, me cuesta creer que estoy aquí y que no es un sueño, porque soñé tanto con esto en su día, que ahora me cuesta discernir entre la realidad y lo imaginario.

Recuerdo que fui tranquila al exámen, no del todo, pero con el nivel justo de nervios. Fui con mi novio y su familia, porque tenían que ir ese día a la ciudad donde yo me examinaba.
MI NOVIO, esa persona a la que se lo debo todo, la que tanto me animó a no desistir, la que aguantó mis llantos, mis horas en soledad en la habitación estudiando sin pasar casi tiempo con él, el que me recordaba "no he visto a nadie que desee nada como tu deseas ser matrona", el que me dice, aún hoy en día, cuando le digo que no sé si llegaré a ser buena matrona, que seré la mejor matrona del mundo y que lo sabe a ciencia cierta porque cree en mí.
No os olvideis de ellos, de vuestros novios, madres y familia en general que os han apoyado en esta locura.

Aisss, que sensaciones tan raras tengo, es que me pongo en vuestro pellejo y vuelvo a sentir el estómago revuelto y la ansiedad que sé que sentís porque yo la sentí en su momento. De hecho, esta mañana, que salía de la guardia de noche, me eché a dormir y SOÑÉ CON EL EIR!!!, os lo juro, soñé que estaba en el exámen, que presentaba para ver como era este año y eran una preguntas raras de narices.

Creo que este exámen nunca se olvida, por todo lo que te da, porque te da lo que deseas.

Chicas, si me leeis esta noche, id tranquilas a dormir, descansad muy muy bien, y mañana a por lo que es vuestro.

Yo he salido de una guardia en la que he hecho 3 partos estupendísimos, por si eso os anima.

UN FUERTE ABRAZO A TODAS VOSOTRAS. OS QUIERO VER A LA VUELTA CON PLAZA!.

Capítulo 45: No tengais miedo

No teneis por qué tener miedo. El miedo bloquea, lo sé por experiencia.
Habeis luchado todo el año por esto, pero el EIR no es más que el paso final, sólo un paso más. No le deis más importancia de la que tiene (lo sé, lo he dicho miles de veces), porque sea como sea, seguro que dentro de cuatro meses os veo a todas las que me leis emocianadas durante vuestro acto de acogida, como yo lo estuve en su día, porque lloré, no pude por menos, ESTABA AHÍ, POR FIN YA NO ERA UN SUEÑO AUNQUE A MI ME PARECIERA ESTAR VIVIENDO EN ÉL.
Es algo indescriptible, de verdad, todavía, después de casi un año, no he encontrado las palabras para describirlo, porque no existen, las emociones son emociones, los sentimientos, sentimientos, y ninguna palabra o frase puede abarcarlos en toda su esencia.
Conseguir lo que más ansías en esta vida es una pasada, en como llegar a la autorrealización de Maslow, es precisamente ese vértice, estar en lo más alto.

Me acuerdo de mi "acto de bienvenida a los nuevos residentes", en el que a la vez se despedía a la promoción que terminaba. Pusieron un video súper emotivo de estas, y no pude por más que llorar, porque ese video me mostraba lo que iba a hacer yo, lo que IBA A SER YO!.

Todavía estoy aterrizando chicas, esto es algo que te supera en todos los sentidos, que no puedes dominar, que te pellizcas y te pellizcas y parece que aún no has despertado pero ES REAL, REAL COMO LA VIDA MISMA.

Vais a ser matronas, vais a ayudar a traer vida al mundo, a escuchar el primer llanto del bebé, a ver lágrimas DE LA FELICIDAD MÁS SINCERA QUE PODAIS IMAGINAROS, vais a existir pero a la vez los nuevos papás van a hacer que desaparezcais entre tanta felicidad, pero, sin embargo, lo vais a vivir todo, como un espectador, y luego vais a recibir las gracias más sinceras que os hayan dicho nunca, y eso no tiene precio, no se paga con dinero, vais a llegar a casa con algo en el estómago diferente, COMO CUANDO TE ENAMORAS, porque al fin y al cabo eso es ser MATRONA, estar enamorada contúnuamente de la VIDA, estar siempre enamorada. Y vais a tener días malos y peores, pero se van a quedar ahí, sacareis la lección y olvidareis el hecho, y recordareis todo lo bueno de ser matrona, estar al lado de una mujer en el mejor y más importante momento de su vida. A mi es lo que más me gusta, ayudarla, estar con ella, a su lado, aponyándola en su "dolor de parto".

NO TENGAIS MIEDO, no ahora, EL EIR es sólo un papel con preguntas a las que sabreis responder.
ID TRANQUILDAS, pensad, no hay nada más que las preguntas, no existe nada más que tú y el papel, nadie os va a quitar la plaza porque es vuestra. No penseis en los demás, pensad en vosotras, en vuestro sueño, en que vais a convertirlo en una realidad como un templo. Luchad por esto, y cuando llegueis aquí, luchad por cambiar las cosas, por hacer del parto lo que es, una vivencia natural, no un estrés hospitalario.
Trabajareis con la naturaleza, codo con codo, estareis ante el acto más primitivo, dejad que griten si quieren, que no hablen si no quieren, dejad que lo vivan como ellas quieran, dejad que se muevan, que os agarren del brazo aunque no podais de dolor, dejad a ese niño venir al mundo como el dicte.

Os espero mis CO - ERRES.

Os dejo con el video que me hizo sacar adelante el EIR, quizá por su mensaje, era escucharlo y saber que ese año sería RESIDENTE DE MATRONA.

Capítulo 44: Odio trabajar los viernes por lo tarde.

Sí, y más cuando no me toca, que lo hago por un cambio, y más si está aquí mi novio y siento que no tengo tiempo para estar con él teniéndolo al lado, pero ASÍ ES LA VIDA, o mejor dicho, ASÍ ES LA RESIDENCIA, jejeje.

Lo dicho, esta tarde voy a partos. Luego llego allí y se me olvida todo, que es por la tarde, que mi novio está en casa, que mañana se va. En partos no te aburres, no paras quieta, siempre hay algo que hacer.

Últimamente voy a 1 parto por día, que no está nada mal, porque hubo una época que nada de nada.
El de ayer, por ejemplo, fue súper bonito. Era una inducción, pero la mujer no llevaba epidural porque no se la pudieron poner por motivos médicos. La verdad que estaba con muchiiiisimo dolor, agotada, y nos dijeron que le pusiéramos media dolantina y medio haloperidol. Se lo pusimos pero mucho mucho efecto no le hizo.
La mujer se ponía a cuatro patas, de lado...no paraba quieta, y además, una cosa que me sorprendió muchísimo es que siempre buscaba la asimetria de los miembros inferiores, ponía unas posturas que te quedabas "joer, embarazada y está más hábil que yo". El peque venía en posterior y al final rotó.

Esta semana, por fín, he estado más desahogada en cuanto a trabajos y eso, pero creo que se me acabó el chollo, jeje.

Febrero va a ser intenso, además tengo el curso de Barcelona, a finales de ese mes, y tengo que prepararlo todo.

Y sin más, me despido, ya os contaré más cosillas interesantes.
Un besazo y ánimo con el estudio.

Capítulo 43: Superviviente

De la última guardia.
No sé por qué, pero las dos veces que peor lo he pasado en un parto ha sido por la noche, siempre, y yo creo que por eso voy un poco más cagadilla a las guardias.
La última guardia (ayer) hubo un parto difícil y feo donde los haya. No había pérdida de bienestar fetal, pero el pequeñajo no bajaba, y los gines decían que llevaba ya mucho tiempo en completa.
La mujer?? mi heroína, tenía un dolor lumbar tremendo, pero aún así empujaba con todas sus fuerzas para ayudar al pequeño. Luego le roforzaron y ahí seguía, con sus pujos. Los gines le decían que estaba demasiado alto para intentar un instrumental, y que si seguía así, tendrían que hacer cesárea. La dejaron un rato más, la volvieron a mirar y bueno, algo más apoyado estaba, pero poco había avanzado.
Lo que hicieron fue pasarla a paritorio "para intentar ayudarlo". Así que para allí fuimos. Empezaron con una ventosa, pero aquello no avanzaba. Lo bajaban pero se volvía a subir. El registro del monitor era muy bueno, era lo único que nos tranquilizaba. Uno de los ginecólogos estaba de los nervios, sudando, andando de un lado para otro, la matrona con la que estaba yo igual, y yo con la adrenalina por las nubes (otra cosa no tendré en partos, pero chutes de adrenalina por un tubo).
Estuvieron como unos 15 minutos con la ventosa (quizá menos, pero a mi se me hizo eterno) y luego posaron al forceps, LO QUE MÁS TEMO EN ESTE MUNDO. La matrona había salido hacia la puerta, yo la seguí y le dije "¿te llegas a acostumbrar a este estrés?" y su respuesta fue contundente "NO". Pues yo muero de un paro cardíaco no tardando mucho. Al fin, tras una ventosa, un forceps y casi una cesárea, el pequeñajo salió, tan tranquilo, llorando a todo meter, y con un ph que ya quisieran muchos de lo bueno que era.
Yo como siempre en estos casos, con unas ganas de llorar tremendas, del estrés acomulado y de ver que pese a todo había salido bien.
Gracias a estas cosas le estoy cogiendo miedo a los partos, y no quiero.
El otro día en clase, una de las matronas nos dijo que era normal tener miedo a los partos al principio, que a todas les ha pasado lo mismo durante la residencia, pero que se va perdiendo. Eso me tranquilizó, pero lo que me mosquea es que yo al principio les tenía respeto y ahora les tengo miedo. Aunque es cierto que estoy menos nerviosa cuando asisto yo el parto, que cuando estoy en paritorio mientras los gines hacen un instrumental, y ya es dificil, pero es así.
Así que parece que voy como los cangrejos, hacía atrás.
No sé si es normal, si no, si es el exceso de intervención, si no.
Esta tarde voy a trabajar y ya estoy algo nerviosa, cosa que antes no me pasaba, pero bueno.
Espero que sea un racha y que logre superarlo.
Aún así, despues de todo los nervios y de todo lo que pasas, cuando el niño o niña nace y se oye su primer llanto, es vida pura, una vocanada de aire fresco.
Y luego vienen los padres y te dicen "es un trabajo muy bonito el vuestro, no?". Creéme que lo es, si no, aqui yo no estaba.

Creo que la residencia es eso, ir superando miedos y obstáculos, y pasando de ciertas personas (algunos gines) que las únicas veces que se han dirigido a ti es para hablarte de malas maneras, aún sin saber como te llamas, ni conocerte, ni haber hablado en su vida contigo, te tratan como una estúpida, y quedándote con las personas (matronas) que se nota que quieren ayudarte, que te enseñan, cosas buenas y no tan buenas, pero ambas sirven para saber lo que ha de hacerse y lo que no.
A pesar de ser " sólo la residente de matrona" de que "su residencia prevalece sobre la nuestra" (palabras textuales de una resi de ginecología) aquí sigo yo QUERIENDO SER SÓLO UNA MATRONA QUE RESPETA A LA MUJER Y SUS DECISIONES, aunque no sea un gran rango, a mi nunca me movió eso. Ni por todo el oro del mundo, ni aunque fuera la última profesión en el mundo, sería ginecóloga, y eso que la mayoría de los gines son buenos y chapó por ellos, y encimas majos y majas con las matronas y hasta con nosotras "sólo las resis de matrona". Es una pena que por culpa de 4 subiditos tenga que pensar así.

Un saludo y perdón por el rollo.

Capítulo 42: Saliente

Y lo que sigue no es un libre, sino esta misma noche. A mi me matan, yo nací con sueño, y no hay quien me lo quite, con lo que me gusta a mi dormir...ES QUE LO DISFRUTO!!!. Con lo agustito que se está en la cama, con el nórdico, bien tapadita y durmiendo felizmente.

Hoy estoy de saliente, he dormido hasta las tres, y ahora, dentro de un rato, me volveré a la cama a seguir durmiendo, porque esta noche trabajo otra vez.
Si, cuando más se aprende es por la noche, pero también cuando más me canso, jejeje.
Especialmente esta noche estaba que me caía, porque desde la 7 de la mañana despierta para ir a clase, luego clase hasta las 3, vete a casa, come e intenta dormir por la tarde, que no dormí ni una pizca, y luego al currele.

He asistido un partito, muy bonito por cierto, y luego han sido todo urgencias, falsos trabajos de parto, bolsas rotas, etc. Y llegó la ansiada hora, las 8! jejeje.

Ahora que digo "he asistido un parto", me acabo de acordar como lo dicen los gines "a la 5 ya la parí", y no digas nada...pero suena TAAAAAAN MAL, TAAAAN FEO, TAAAAN DE TODO MENOS BONITO, jejeje, que me dejan helada cada vez que lo dicen, pero bueno. Ya se sabe como va esto, ellas no paren, las paren...vamos, que ni que se las sacaran ellos de sus mismisimos genitales...jeje. Bueno, que no todos lo dicen, eh?, lo cuento como anécdota.

Qué más os puedo contar antes de que me vaya de nuevo a intentar dormir??, ah! os acordais de un post en el que escribí sobre una matrona con la que no me llevaba mal, pero no me gustaba (gusta) como trabaja y que me pone de los nervios??, bueno, pues tiene fijación conmigo, no sé si mala o buena, pero en clase me está todo el rato preguntando a mi, no sólo por materias, si no por cómo estoy, que si que me parece esto o lo otro (porque lo pregunta a todas en general y luego viene la coletilla " Ixha, a ti qué te parece?"), que si me nota cansada, que si me nota bien...vamos, que ni que fuera mi psicoanalista...y encima no va un día y le dice a mi compi "te has dado cuenta de todo lo que sabe Ixha, que lista es, y como busca información?", vamos, que a cuadros me quedé cuando me lo dijo, ¿pues como no voy a buscar información si la que me das tú cojea por todos los sitios?, pues no nos dió el otro día un programa de atención al climatario de nada más y nada menos que del año 1999?, vamos, del siglo pasado literalmente, pero si luego le contradices, y le dices que has encontrado cosas nuevas y eso, le sienta mal... en fin, que nada de listica ni parecido, que lo único que hago es buscarme la vida.

Y nada más. Bueno, que tengo muuuucho trabajo y que estoy un poco agobiada, porque esta semana no es que pueda hacer mucho, con las noches, el curso del miércoles, la tarde del jueves...en fin, que TODO SON QUEJAS, jejeje ( es broma).

Un besote a todas. Este año ya os quejareis tanto como yo de la residencia, jejeje.

Capítulo 41: Vuelta a paritorio

Y con la vuelta, los nervios, casí más que el primer día que fui a partos. Tenía miedo de no acordarme de cosas, de hacer algo mal, y sí, las primeras horas he estado un poco pez, pero he hecho dos partos estupendos, muy bonitos, yo sola y geniales. Lo que peor se me da es lo de la episiotomia, no me hago a ella ni aunque quiera, pero bueno, supongo que con el tiempo lo consiga y sepa que partes van con qué partes, jeje, porque de momento sé coger el ángulo e ir cosiendo vagina con sutura continua, ahora, donde cierro, eso es otro tema...jeje.


Ayer por la noche estaba muy muy nerviosa, y encima sola en casa. He soñado con paritorio (ya empieza mi ciclo de sueños en paritorio, eso me agobia muchísimo), he ido hasta con el estómago revuelto, y aún encima me han dado un noticia que hace que el estrés sea si cabe un poquito mayor, ya que una mujer quiere denunciar a una chica que ya es matrona (no voy a decir dónde ha sido esto) porque en su época de residente le hizo supuestamente la episiotomía mal hecha, y le dejó, de nuevo supuestamente, hecha un cisco. Dijo además que es que la residente preguntaba mucho a la matrona... no te fastidia, si quieres no pregunto, lo hago a ojo de buen cubero y allá te quedes. No sé, pero pienso que si yo fuera la mujer y supiera que me está atendiendo una residente que acaba de empezar, me tranquilizaría más si esa residente preguntara a la matrona experta. Vamos, entonces yo, que me paso el día preguntando... jeje. Mientras coso la epi le voy diciendo "aqui no?, y aquí?" y me dicen, "sí" o "más arriba" o "más abajo". Es que de hecho yo no hago nada sin que me supervise alguien, de ninguna manera.

Esta noticia me ha hecho venirme un poco abajo, bueno, tampoco lo diría así, me ha hecho percatarme que no estoy exenta de cometer errores o de hacer algo mal. He elegido por mi cuenta una de las profesiones degraciadamente más demandadas, pero eso me da igual, porque lo bonita que es lo compensa con creces. Lo único que quiero es que estas cosas no hagan crecer mi inseguridad, pero lo consiguen, porque estás presionada, de una forma y otra, por parte de las matronas, por parte de las mujeres, y por ti misma, tienes que ser perfecta sin saber del todo nada, y eso acojona.

Pero me he venido tan contenta para casa, porque sé que me acuerdo de cómo hacer las cosas. Después de un mes de estar en la consulta pensé que iba a estar algo oxidada, pero estoy como me fui, lenta pero segura, decidida pero precavida, PREGUNTONA COMO LA QUE MÁS...jeje.

A ver que tal se me da este nuevo ciclo de 2 meses.