Capítulo 44: Odio trabajar los viernes por lo tarde.

Sí, y más cuando no me toca, que lo hago por un cambio, y más si está aquí mi novio y siento que no tengo tiempo para estar con él teniéndolo al lado, pero ASÍ ES LA VIDA, o mejor dicho, ASÍ ES LA RESIDENCIA, jejeje.

Lo dicho, esta tarde voy a partos. Luego llego allí y se me olvida todo, que es por la tarde, que mi novio está en casa, que mañana se va. En partos no te aburres, no paras quieta, siempre hay algo que hacer.

Últimamente voy a 1 parto por día, que no está nada mal, porque hubo una época que nada de nada.
El de ayer, por ejemplo, fue súper bonito. Era una inducción, pero la mujer no llevaba epidural porque no se la pudieron poner por motivos médicos. La verdad que estaba con muchiiiisimo dolor, agotada, y nos dijeron que le pusiéramos media dolantina y medio haloperidol. Se lo pusimos pero mucho mucho efecto no le hizo.
La mujer se ponía a cuatro patas, de lado...no paraba quieta, y además, una cosa que me sorprendió muchísimo es que siempre buscaba la asimetria de los miembros inferiores, ponía unas posturas que te quedabas "joer, embarazada y está más hábil que yo". El peque venía en posterior y al final rotó.

Esta semana, por fín, he estado más desahogada en cuanto a trabajos y eso, pero creo que se me acabó el chollo, jeje.

Febrero va a ser intenso, además tengo el curso de Barcelona, a finales de ese mes, y tengo que prepararlo todo.

Y sin más, me despido, ya os contaré más cosillas interesantes.
Un besazo y ánimo con el estudio.